Cla C

6 may 2008

4. EL DISCURSO POLÍTICO

El discurso político es una operación de comunicación en la forma, pero también en el fondo, parece reducir la política a la comunicación política. Contribuyó a hacer de la práctica política, una práctica comunicacional.

Las fórmulas de síntesis en el contexto del discurso político suponen de algún modo la comunicación de tendencias que se van preparando a lo largo de toda la transición ya desde las primeras identificaciones entre reforma y ruptura. Hemos seguido hasta el momento todos los virajes de argumentos ideológicos forzados por circunstancias contextuales, y va siendo hora de que demos cuenta de algunas de las consecuencias que todo lo dicho tiene para la consideración del discurso y su estructura como un todo. No pretendemos bajo este epígrafe otra cosa que describir someramente ciertos rasgos relevantes para la comprensión del funcionamiento real del proceso discursivo en la transición. Igualmente, no se guía otro objetivo que el ofrecer al lector unas cuantas tesis cuya verosimilitud y adecuación han de medirse teniendo en cuenta no sólo lo expuesto en este capítulo, sino la relación global con lo que en capítulos anteriores hemos visto. Ha de considerarse lo que sigue, pues, simplemente, con una aclaración de algunos puntos que han tenido que ser dejados al margen de una exposición explícita, pero que implícitamente se revelan como hilos conductores de todo el libro.

En primer lugar, hemos de aludir a cómo todo lo descrito hasta el momento tomó cuerpo en un modo específico de comunicación lingüística. Raramente en el discurso político, cualquiera que sea la forma que éste adopte, se pretende simplemente la comunicación diáfana de significados. El habla política y el lenguaje de los políticos suelen cumplir muchas más funciones que las relacionadas con una simple expresión de significaciones relativas a lo real.